Durante el embarazo el cuerpo de la mujer sufre significativos cambios para poder atender las necesidades del bebé que crece en su vientre y prepararse para el momento del parto. Los cambios en el flujo vaginal son muy frecuentes y no deben ser un motivo de importancia por el cuál preocuparse.

El cuerpo de una mujer embarazada está expuesto a síntomas bruscos. Presentar un flujo abundante en el embarazo es más común de lo que se piensa. Sin embargo, hay quienes lo asocian con una pérdida, pues se asemeja a la regla o también con alguna infección.

La aparición del flujo vaginal en la gestación se debe a una mayor producción de estrógeno, lo que eleva el riesgo sanguíneo hasta la zona vaginal

Cuando transcurren los primeros meses de la gestación, las mujeres experimentan una sensación constante de ir al baño, esto se debe a que sienten tener una pérdida vaginal sospechosa. A este signo se le conoce como un aumento del moco cervical, se considera normal y responde a los cambios hormonales en el embarazo.

¿Cómo identificar el flujo vaginal?

En estos casos, es habitual tener un flujo blanquecino y con poco olor, de un aspecto viscoso y se le llama “leucorrea”. Un síntoma normal cuando se trata de una mujer embarazada gracias a las hormonas placentarias. Además, del tapón mucoso que cubre y cuida la matriz de las molestas infecciones.

¿Cómo saber si el flujo vaginal es un signo que enciende las alarmas?

  • Si la paciente presenta una infección vaginal es posible que se traduzca en un constante flujo abundante y recurrente.
  • Si la paciente cumple su fase embrionaria y tiene un flujo acuoso puede significar un problema que se debe tratar a tiempo.
  • Si la paciente padece de una fisura o rotura de sus membranas, precisará de una atención y supervisión médica. En este caso, también podría sugerírsele reposo absoluto hasta culminar el embarazo.
  • Si la paciente presenta un olor fuerte en el flujo vaginal, aunado a un color verde o amarillo, es de suponer que padece de una infección vaginal por hongos o por un grupo de bacterias. Cualquiera de estos casos, debe ser motivo de consulta con el especialista para prevenir complicaciones.
  • Si la paciente presenta pérdidas pero de no de flujo sino de líquido amniótico –lo que puede ocurrir en la última fase del embarazo– también es importante acudir al médico para hacer una respectiva evaluación y atender a tiempo las sintomatologías.

¿Qué pasa si el flujo vaginal se incrementa durante el periodo de gestación?

Si el flujo vaginal aumenta, las medidas de higiene deben reforzarse para evitar futuras complicaciones.

El uso de protectores, compresas de algodón o toallas sanitarias y/o higiénicas son muy útil cuando la mujer realiza sus actividades diarias.

¿A qué tipos de prueba debe someterse una paciente?

Cuando la paciente cumple sus últimas etapas del embarazo, es recomendable que se realice un cultivo vaginal. De esta forma se descartarán las infecciones por estreptococo tipo B, debido a que pueden ser transmitidas al bebé a través del canal de parto.

Otro signo que genera preocupación en las mujeres es el aumento del flujo vaginal en la última etapa del embarazo, algo sumamente normal. Que tenga una apariencia más densa y pegajosa no deber ser señal de alarma, tampoco si muestra unos hilos de sangre.

Este incremento obedece a la pérdida del tapón mucoso que protege la matriz. Éste se desprende del cuello uterino hasta dilatarse en el momento del parto.

Dentro de las recomendaciones para prevenir infecciones vaginales está el utilizar ropa interior de algodón poco ajustada, y una higiene diaria y adecuada.

Usar con moderación los trajes de baño, sobre todo cuando están mojados, durante la temporada de verano es otra medida preventiva que puede minimizar las complicaciones cuando se evidencia el flujo vaginal. Además, de tener una higiene adecuada pero sin caer en lo excesivo, resulta vital para la buena salud de la zona íntima.

Recordemos, pues, que la aparición del flujo vaginal en la gestación se debe a una mayor producción de estrógeno, lo que eleva el riesgo sanguíneo hasta la zona vaginal.

Dr. Jose Eduardo Arjona

Author Dr. Jose Eduardo Arjona

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba. Atención ginecológica integral. Especialista en ginecología y obstetricia.

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