La buena salud ginecológica es parte del bienestar integral de la mujer, por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la revisión ginecológica una vez al año, cuando se comienza a tener sexual activa, o bien cuando presente alguna molestia en el área genital o de las mamas.
Es importante que durante las consultas el ginecólogo conozca tu historia clínica y antecedentes familiares de enfermedades como el cáncer, lo cual le dará señales para establecer la periodicidad de tus consultas y así prevenir posibles problemas ginecológicos con antelación.
La revisión ginecológica anual está relacionada con mujeres que tienen una vida sexual activa. La misma consiste en descartar cualquier anomalía en los órganos reproductivos o mamas que puedan conllevar al desarrollo de alguna enfermedad, así como la prevención de alguna infección de transmisión sexual o el desarrollo de algún tipo de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la revisión ginecológica una vez al año, cuando se comienza a tener sexual activa, o bien cuando presente alguna molestia en el área genital o de las mamas.
Entre las patologías del órgano sexual femenino se encuentran la endometriosis, ovarios poliquísticos, miomas y pólipos en el útero, entre otras enfermedades, que si bien son benignas pueden conllevar una disminución de la fertilidad y alteraciones hormonales y del ciclo menstrual.
Por otra parte, gracias a la revisión ginecológica anual se se puede detectar un cáncer de ovario, endometrio y vulva en sus fases iniciales, incluso antes que se manifiesten los síntomas. Uno de los estudios que incluye el ginecólogo durante el chequeo anual es la citología, la cual es esencial para detectar con antelación el virus de papiloma humano (VPH) y otras lesiones cancerosas en el cuello del útero, logrando su tratamiento a tiempo.
Hay que destacar que a nivel mundial, gracias a la revisiones ginecológicas ha disminuido los últimos años la incidencia de cáncer de cuello uterino, por ello la importancia que la mujer tome conciencia de la importancia de acudir regularmente a su ginecólogo. La frecuencia con la que has de realizarte una citología la determinará tu ginecólogo en base a tu historia clínica y los resultados citológicos anteriores.
En qué consiste la revisión ginecológica anual
Es fundamental elegir un ginecólogo que te transmita confianza, ya que durante la consulta se tratarán temas para aclarar dudas sobre la menstruación, métodos de prevención de embarazos, sexo y natalidad, entre otras inquietudes de salud en general.
La revisión anual tiene el objetivo de descartar cualquier anomalía en los órganos reproductivos o mamas que puedan conllevar al desarrollo de alguna enfermedad, así como la prevención de alguna infección de transmisión sexual o el desarrollo de algún tipo de cáncer.
Una vez en consulta lo primero que hacemos es realizar una historia clínica detallada con datos personales como intervenciones quirúrgicas, si eres alérgica a algún medicamento, si has presentado alguna enfermedad ginecológica, antecedentes familiares de enfermedades como cáncer, hipertensión o alguna condición hormonal.
Otro de los datos que lleva tu historia clínica es sobre la menstruación, fechas de los últimos periodos, frecuencia, duración y cantidad de flujo o si presentas alguna anormalidad o dolor durante tu menstruación. El método anticonceptivo que usas y el número de embarazos también son datos importantes para tu especialista.
La revisión ginecológica tiene una duración de 15 minutos aproximadamente, allí el especialista realiza la exploración física del útero y ovarios a través de una ecografía, y de las mamas a través de una exploración, donde comprueba la simetría de las mamas, si existe alguna alteración en la piel, presencia de nódulos, secreción por los pezones y hasta alguna irregularidad en la zona de las axilas. Durante la revisión ginecológica es importante que como paciente aclares dudas sobre el auto examen de mamas.
La citología, así como la ecografía, es otro de los estudios que se realizan en la revisión ginecológica, que consiste en tomar una muestra del cuello uterino con el objetivo de detectar células malignas relacionadas con la infección de VPH o algún tipo de cáncer de cervix.
La mamografía es otro de los estudios indicados por el ginecólogo generalmente a partir de los 40 años de edad, siempre y cuando las revisiones ginecológicas anteriores hayan sido normales y no tengas antecedentes familiares directos de cáncer de mama. La frecuencia con la que has de repetirte la mamografía la determinará tu ginecólogo en función de los factores de riesgo y los hallazgos mamográficos previos. En mujeres jóvenes o con mamas muy densas la mamografía ha de complementarse con una ecografía de mama que el radiólogo suele hacer en el mismo acto que la mamografía.
En líneas generales, dependiendo del resultado de la revisión ginecológica es posible que indiquemos otros exámenes para descartar alguna otra patología, bien sea en las zonas ginecológicas o alguna otra que altere la salud general del paciente.
Cuándo acudir al ginecólogo por primera vez
Aunque la revisión ginecológica está relacionada con mujeres sexualmente activas, es recomendable que acudan a consultas niñas y adolescentes entre 10 y 18 años de edad para tratar trastornos en el desarrollo, alteraciones de la menstruación, síntomas de hiperandrogenismo (acné, exceso de vello, etc…) y recibir una correcta información sobre la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
En el caso de las niñas y adolescentes así como en la edad adulta, la paciente debe sentir la confianza suficiente y acudir sin pudor con la intención de aclarar dudas, incluso recomendamos llevarlas por escrito, y hacer del ginecólogo su médico de cabecera para prevenir diferentes patologías médicas.
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